Proyecto

Educativo

Rioclaro

Premisas básicas

1. Los padres son los educadores naturales de sus hijos: La educación de los hijos es un trabajo de los padres que implica la máxima responsabilidad y es de naturaleza intrasferible.

2. Perfecta unidad entre las partes que intervienen en el proceso educativo: Entendemos al educación como una tarea que exige la perfecta unidad entre las distintas partes que intervienen en ella: padres, educadores y alumnos. Por ello, el Colegio reclama desde el primer momento la intervención activa y decidida de los padres. Es evidente la importancia que tiene la perfecta integración de familia y centro educativo. Sin ella, no puede esperarse que la resultante educativa sea satisfactoria. El centro educativo nunca podrá reemplazar a la familia; por el contrario, debe complementarla.

Objetivo básico

El fin de la educación que promovemos es formar integralmente hombres a través de un proceso educativo personalizado encuadrado en la cultura local y abierto a la cultura universal, que les prepare para aportar lo mejor de sus posibilidades al desarrollo de la sociedad. Auténticos depositarios y transmisores de los valores espirituales y cristianos, conscientes de sus deberes religiosos, sociales y profesionales. Educación integral: El objetivo primordial del quehacer educativo del colegio es la educación integral, que corresponde ala naturaleza misma de la persona humana, sin perder de vista la unidad y la diversidad que le son propias. La educación impartida se centra al máximo en el alumno, potenciando al máximo todos sus valores, afirmando y desarrollando su propia personalidad, para obtener el rendimiento óptimo de sus posibilidades personales.

Educación para la vida: La vinculación de la educación con la vida se logra por medio de la asimilación práctica de las virtudes y las enseñanzas impartidas, en el trabajo y en la disposición para el deber social en beneficio de todos. Es una formación completa: intelectual y física, religiosa y humanística, que prepara a los niños y jóvenes para todos los aspectos de la vida.

Educación en libertad: El espíritu de libertad se vive sobre la base de un serio sentido de responsabilidad. El modo de proceder y la conducta de los alumnos han de ser consecuencia de convicciones bien enraizadas y libremente adquiridas. Para ello se les facilita una formación personal y académica que los lleve a ser dueños de su destino y a saber cumplir sus responsabilidades siendo generosos con los demás, con la sociedad y con el país.

Educación para vivir en sociedad: Se logra formando a los jóvenes para el servicio que espera la comunidad en los momentos actuales. Por ello se hace especial énfasis en el desarrollo de las virtudes humanas que facilitan la convivencia en la consideración y el respeto que corresponde a cada persona humana.

Educación personalizada: Por ser la educación que queremos dar una educación para la persona, resulta obvio que nuestro estilo de educación sea personalizada. En el Colegio, cada niño o joven es una persona única e irrepetible, con un mundo de posibilidades que procuramos se desarrollen y maduren progresivamente por el responsable ejercicio de la libertad.