El ser humano posee una realidad antropológica compleja, que no puede reducirse exclusivamente a algunos ámbitos de su ser o de su obrar. Un elemento esencial de su naturaleza es su diferenciación sexual, que más allá de ser una dimensión exclusivamente biológica, configura aspectos psicológicos, afectivos y cognitivos de cada persona.

 

Los principios de la Educación Diferenciada establecen el reconocimiento de las distinciones de hombres y mujeres, de idéntica dignidad -de valor infinito- y complementarios entre sí, como una nota particular para el establecimiento de métodos de enseñanza adaptados a las peculiaridades propias de maduración, conductuales y cognitivas de cada sexo. De esta forma, se atienden con mayor precisión las necesidades de desarrollo de cada una de las personas. Cada vez son más numerosos los estudios que ponen de manifiesto sus beneficios, en distintos lugares del mundo.

 

Convencidos de este modelo educativo, el Colegio Rioclaro busca formar hombres de bien, varones virtuosos que anhelen poner sus talentos al servicio del desarrollo de sus conciudadanos, caballeros que sepan valorar y comprender adecuadamente el rol importantísimo de la mujer dentro de la sociedad, valorando sus diferencias y complementariedades como enriquecedoras, y eliminando cualquier tipo de discriminación.